El cerebro busca incansablemente el bienestar, es su función, mantenernos vivos en las mejores condiciones posibles. El bienestar es imprescindible, equilibra, da seguridad, confianza, motiva de forma estable. Entonces ¿Debemos huir de todo malestar? Depende. ¿Queremos tener procesos positivos, en los que todo vaya medianamente bien y no encontremos dificultades? Es una opción, pero proporciona poco aprendizaje y cambio. ¿Entonces hay que buscar el malestar? No tanto. Pero hay que aprender a atravesarlo y sacarle partido. Mi recomendación suele ser "no te estanques en el malestar, permite que te atraviese y te informe de su significado". Aprende a aprender. Las emociones positivas generalizadas, que tanto se llevan ahora, tiene un gran peligro. No permiten aprender demasiado, no posibilitan transformaciones, análisis, malestares que promueven cambios, creación profunda. Si todo va bien ¿Para qué vas a cambiar? Si no tienes un problema ¿Para qué vas a aprender a resolverlo? Aprendizajes pertinentes. El bienestar es imprescindible, pero sin malestar, sin desorganización que nos mueva a nuevas organizaciones, poco cambio se dará. Ser capaz de gestionar el malestar y la incertidumbre, sin bloquearnos, utilizándola para crear y construir,es una alta capacidad imprescindible en el presente-futuro. Pero no se nace así, se aprende, cómo todo, y se puede enseñar. ¿Quieres saber cómo se aprende? Con método y entrenamiento.
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Ana VarelaPsicóloga. Especializada en la gestión activa del estrés. ¿Qué es el estrés? Un término que hoy se utiliza de forma generalizada pero que, muchas veces, no lo comprendemos o no sabemos cómo se inicia. Lo habitual es hablar de poco tiempo, muchas tareas, pero ¿Es eso el estrés? No. Hay quien con muchas tareas es tremendamente feliz. Las situaciones nos resultan estresantes cuando no conseguimos resolverlas, porque percibimos no contamos con recursos para ello. El tiempo es un recurso, planificarlo una capacidad aprendida. El dinero también lo es, y saber conseguirlo resulta fundamental. También el conocimiento, la información, la capacidad para calmarnos, saber analizar y "trocear" los problemas para no ahogarnos, generar opciones, saber comunicar adecuadamente, construir una red social de apoyo.... todo son recursos. Y los recursos tienen su historia de aprendizaje. Tenemos recursos y carencias. Aprendizaje a lo largo de toda la vida. Cada persona necesita trabajar aquellos que no ha podido aprender o entrenar. ¿Qué recurso necesitamos? ¿Qué debemos aprender para resolver? Las situaciones estresantes se caracterizan por resultar impredecibles, y fundamentalmente por hacernos sentir que no tenemos control, que perdemos la posibilidad de manejarlas. Nos percibimos incapaces. Pero no lo somos, simplemente nos faltan aprendizajes, de diferentes tipos. En una sociedad de cambios y continuas adaptaciones, el estrés se presenta como un proceso bastante "normalizado" El estrés, al comienzo, nos avisa de la necesidad de cambiar, aprender, para las nuevas situaciones que se nos presentan. Frenemos las inercias antes de que el estrés mantenido, durante tiempo, nos obligue a frenar. ¿Y si lo “utilizamos” inteligentemente para cambiar? |